Furias baldías

Furias baldías



Furias.

Furias de cal
de miel
furias sacras
como imponentes geodas de amatista.
Furias inauditas
envolviendo
los mosaicos incomposibles
de un tiempoparéntesis
mudo
impío
cruel
soberano de la memoria.

Furias.
Furias de viento
de oasis
furias profanas
como tremendos altares de nieves quemadas.

Furias.
Furias de pétalos
indóciles
que no saben de sosiegos
ni de espejos de aguas quietas
ni de estaciones
ni de amarras
ni de raíces de cristal.

Furias
incapaces de reverencias
ignorantes de la oración
imposibles de arrodillar.

Furias de hielo
pues en fuego congelado nacen
y en él perecen.
Furias de pan
en la tierra donde nacen
y en la que perecen.

Furias ínfimas
ahogando
la impronunciable insolencia
de un espacioagujero
terco
ciego
gris
regente de lo invisible.

Furias
como un arpón
arrojado a un eclipse
que no cesa.

Malditas
furias
furias baldías.




Gabi Romano
Del poemario "A fronte praecipitium a tergo lupi" (1988)
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Imagen:
"El grito"
Edvard Munch
(1863-1944)