Entre los dedos de Ariadna

Entre los dedos de Ariadna




Ser un hilo
tenso entre los hilos
un hilo atado a las notas de un pentagrama perfecto
un hilo torno de oruga
un hilo
selvoso
un hilo aliado de los dubios
un hilo
sin origen
ni revés
hilo heroico que presagie las partidas de hombres errabundos
un hilo
que se trame en el cuello de un pañuelo
y que esté dispuesto a deshilacharse en aire
cuando desamarren del puerto las necesarias partidas
ser un hilo
a veces suelto
a veces como al descuido
hilo libérrimo
desconociendo la aguja que lo espera y la próxima puntada
hilo perdido
hilo
herido hilo
para colgar a secar en él
las tripas dolidas
o las lágrimas
que resten por llorar
hilo de sal
ser un hilo
hilo hecho de nudos translúcidos
para atravesar a los saltos
vaivenes de resplandores
o marejadas
colgada de lo impercepto
un hilo
que deshaga
los encajes sutiles que tejen
secretamente
los dedos turbios de la muerte
un hilo cordón de tu hebra indócil
un hilo
increado
pespunte fino que dibuje cuerdas de lluvia en todas mis ventanas
un hilo
sin principio
ni después
hilo
ovillo de lana para buscar dentro de él
mi propio hilo
hilo tibio
donde enroscarme cuando me cerque de invierno
un hilo
confidente
con quien guardar
calladamente
el secreto de Dédalo
ser un hilo poderoso
hilo de oro
para poder pender
sin ahorcarme
de ciertos
inevitables
abismos
hilo
tenso entre los hilos que hila la vida.

Hilo de fuego.
Ser un hilo.

Hilo preñado de luz.





Gabi Romano
Perteneciente al poemario "Los senderos de las ninfas" (2009)
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